Lo creas o no sudamos de manera constante durante las 24 horas del día, lo que produce una pérdida de agua transepidérmica imperceptible que sirve para estabilizar la temperatura del organismo y eliminar toxinas.
Cuando nos encontramos en un entorno muy cálido o hacemos ejercicio, esta pérdida de agua se hace más notable. Esta es la forma que tiene nuestro organismo de refrescarse y mantener los órganos vitales a temperatura estable.
Curiosamente, el sudor no huele, ya que está compuesto principalmente por agua. El olor no aparece hasta pasado cierto tiempo, cuando las bacterias presentes en la piel descomponen el sudor, proceso responsable de ese aroma indeseado. Normalmente la sudoración suele ser más abundante en aquellas zonas del cuerpo que tienen una mayor densidad de glándulas sudoríparas en la piel como, por ejemplo, las axilas, las manos, los pies y la frente.
¡Atentos al tratamiento que os proponemos para acabar con este problema!
¿Que es la Hiperhidrosis?
La sudoración excesiva, es un problema médico que afecta a millones de personas provocando una limitación para muchas actividades con consecuencias sociales, laborales, emocionales y psicológicas para quien la sufre.
La hiperhidrosis se produce por un alteración en el mecanismo de control de la temperatura del organismo por parte del sistema nervioso, pero su causa no es bien conocida.
Las personas que sufren hiperhidrosis sudan de manera excesiva acentuándose en situaciones de estrés y nerviosismo.
Las zonas que afectadas con mayor frecuencia son las axilas, las palmas de las manos, las plantas de los pies, la frente y la cabeza.
¿Como se trata?
Los casos leves de hiperhidrosis se controlan con sustancias antitranspirantes aplicadas sobre la piel.
También existen fármacos que disminuyen la sudoración que se administran por vía oral, pero tienen efectos secundarios importantes y no son tolerables para su uso prolongado.
La cirugía puede ser una solución para casos extremos de excesiva sudoración en plantas o axilas pero tienen complicaciones diversas por lo que se recurre a ellas cuando el resto de los tratamientos fracasan.
Desde la aparición del Botox, el manejo de la hiperhidrosis (sudoración excesiva) ha cambiado de forma radical, permitiendo el control efectivo y prolongado de la sudoración localizada.
El BOTOX funciona bloqueando de forma temporal las señales químicas de los nervios que estimulan las glándulas sudoríparas. Cuando estás no reciben señales químicas, la sudoración profusa se detiene temporalmente en las zonas tratadas solamente, el resto de su cuerpo producirá sudor con normalidad.
¿Como se utiliza el BOTOX en la Hiperhidrosis?
Es un tratamiento mínimamente invasivo, que administrado por médicos cualificados para ello permite un control total de la sudoración excesiva localizada.
Se administra mediante la infiltración con microagujas directamente en múltiples puntos de la piel en las zonas a tratar, es un proceder muy tolerable para el paciente donde sólo se puede llegar a sentir una ligera molestia que disminuyen con la colocación de crema anestésica previamente o frio local.
¿Cada cuanto tiempo hay que repetirlo?
Dependiendo de la zona a tratar y de la respuesta individual de cada paciente, pueden ser necesaria una o dos sesiones al año, aunque algunas personas pueden necesitar más. Su efecto se puede observar a los pocos días después de la inyección y cuando desaparece lo hace de forma lenta y progresiva.
Efectos secundarios:
Este tratamiento llevado a cabo por médicos preparados para tal fin y experiencia sus efectos secundarios son mínimos, leves y poco duraderos. Puede aparecer una debilidad leve en los primeros días al hacer movimientos precisos con los dedos pero desparece rápidamente.
¿Cuanto cuesta?
El precio depende de la cantidad de BOTOX necesario a colocar y por tanto de las zonas a tratar por lo que se precisa valoración médica previa.
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