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¿Alguna duda?
Observamos las características de la piel y realizamos un protocolo personalizado para cubrir las necesidades. Lo que queremos conseguir con este tratamiento es realizar una higiene profunda de la piel mediante la punta de diamante. Su nombre es debido al cabezal, compuesto de micropartículas de diamante, con el que conseguimos una exfoliación mecánica controlada para eliminar, progresivamente, el exceso de células muertas de la piel en el estrato córneo y permitir su renovación.
Si nos encontramos con un poro dilatado, realizamos una extracción manual para despegar el exceso de sebo, eliminar comedones y posibles miliums. En el caso de encontramos con una piel delicada o deshidratada, disminuiremos la inflamación por medio de productos específicos para cada tipo de piel (mascarillas, masaje drenante...).
Finalizamos con la radiofrecuencia INDIBA junto a un masaje facial, trabajando la cara, el cuello y escote.
Con este tratamiento conseguiremos eliminar impurezas, preparar la piel antes de la exposición del sol y su recuperación tras el verano, aumentar la hidratación y nutrición, seborregular el exceso de grasa y hacer frente al paso del tiempo aportando más luminosidad al rostro.